¿Te ha pasado que a veces te molesta hasta el ruido más mínimo que hace una persona? O visto desde otra forma, ¿te sientes inconscientemente atacado o atacada de manera inesperada por un comentario y te da vergüenza cuando más encima te dicen: “pero no lo tomes a nivel personal”? O simplemente no puedes entender cómo las personas que te rodean son incapaces de comprender algo que es tan obvio.

Pues bienvenido a este post donde quiero invitarte a reflexionar entorno a un tema que cruza permanentemente por delante nuestro y nunca lo vemos, es más, creemos verlo. Ese tema es la Realidad. Los seres humanos no vemos la Realidad como es sino como somos nosotros mismos.

Entonces, ¿cómo es la Realidad y cómo soy yo?

Si pudiéramos reunir y generar un consenso entre las definiciones aleatorias que puedes encontrar en internet podríamos llegar a definir “Realidad” como el sistema donde las cosas existen de verdad, poseen una existencia absoluta, autosuficiente y no se ajusta a percepciones humanas, simplemente es.

En consecuencia, tú, yo, todos los seres humanos necesitamos percibir que algo existe como tal para asimilarlo como real. De lo contrario es fantasía, éter, humo. Nuestra propia percepción se transforma así en una suerte de juez interno que va condicionando la Realidad en base a nuestras percepciones personales. ¿Y eso tiene algo de malo? Pues depende cómo lo mires, ya sea si pones tu atención al nivel o a la clase de percepción que estás analizando.

Te lo describo en un par de ejemplos. Si tengo la percepción de qué soy muy hábil en algo eso me generará persistencia o esperanza. En el caso contrario, si tengo la percepción de que lograré cumplir con todas las metas que me puse para este día puedo fácilmente transformar la energía positiva anterior en frustración. Nos enfrentamos a un engaño, a metas inalcanzables o falta de formación.

La percepción no es la Realidad pero sí es la Realidad de una sola persona.

Nuestra propia Realidad es tan valiosa como la Realidad de los otros. El desafío que tenemos siempre por delante es cómo asegurarnos que nuestras percepciones se mantengan lo más cercanas posibles a la Realidad ya que el riesgo de polarizarlas nos puede llevar a extremos donde somos incapaces de funcionar y menos aún administrarlas.

Cuando llegas al punto de decidir categóricamente no querer ver la Realidad como es sino como somos nosotros mismos es cuando entramos en un estado de inconsciencia que genera grandes conflictos. Casi la mayoría de las veces esos grandes conflictos surgen porque en algún momento nos sentimos atacados.

Carl Jung

Cuando nos sentimos atacados, cuando nos molesta algo de alguien estamos viendo la proyección de nuestra propia sombra.

Perspectivas para abordar este tema pueden haber muchas. Sin embargo me gustaría invitarte a reflexionar sobre algunas de ellas que pienso que son buenas catalizadores de pensamiento crítico y fuente de una comunicación integral con sentido.

El arquetipo de la sombra y abrazando las impotencias.

Todos y cada uno de nosotros, en más de alguna ocasión, hemos experimentado el hecho de ser 2 personas al mismo tiempo. Es común vivirlo en el trabajo, con la familia, con los amigos, en todo. Y cuando llega el instante de estar a solas contigo mismo ¿cuál de ambas personas se queda contigo?, ¿cuál de las dos es la que construye tu historia en las sombras?

El reconocido psicólogo Carl Jung nos dejó un legado enorme de reflexiones al respecto y profesionales de las ciencias humanas suelen coincidir en que todos tenemos una doble historia. Por un lado la que mostramos, con la que supuestamente nos vemos reflejados. Y por otro lado la historia que ocultamos, la que rechazamos, pero que de todas formas es nuestra. En definitiva se habla de “la historia detrás de la historia”.

Nuestra historia oculta es la que nos lleva a repetir patrones que terminan siendo muy perjudiciales ya que al no ser conscientes los repetimos una y otra vez. ¿Recuerdas lo que te comenté al principio de este post respecto a la molestia por ruidos molestos? Te invito a hacer el siguiente ejercicio: Cuando vuelvas a sentir ese rechazo por algo o alguien reflexiona si esa molestia es con los otros o es contigo mismo.

Jung nos invita a detenernos, a observar nuestra “sombra” y sobre todo a entenderla. Una vez la entiendes te aseguro que es el primer gran paso para realmente ser lo que eres y no esconderlo. No se trata de anular una cosa por otra sino todo lo contrario, se trata de integración. Sacar a la luz a la sombra y viceversa. Tocar con nuestras manos la impotencia y quererla.

Pedro Pablo Almondo.

En nuestras sociedades podemos reconocer una cierta tentación a la omnipotencia, ya que una sociedad que no respeta y no reconoce su negatividad se percibe a sí misma como ilimitada, todo-poderosa.

En este momento de la conversación me atrevería a invitarte a reflexionar que no es descabellado dudar y desconfiar de un ser humano sin miedos, de un ser humano siempre feliz, siempre con energía. Un ser humano sin miedos es capaz de hacer cualquier cosa, y no necesariamente éticas. Se vuelca sobre sus percepciones personales de la realidad y lleva eso a un punto de indiferencia y omnipotencia desde donde resulta casi imposible generar consensos y conectar, salvo los que compartan su percepción.

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La percepción de la Realidad de un supervisor o mando intermedio.

Otra forma de abordar la perspectiva de que no vemos la Realidad como es sino como somos nosotros mismos la podemos encontrar en el mundo organizacional. Ya sabemos que el punto de partida siempre será la percepción personal de cada uno pero para explicar el ejemplo me quiero sumar a un análisis que encontré en el portal FastCompany que aborda una problemática específica entorno a los mandos intermedios.

En una era post-pandémica no son pocas las estadísticas que alertan la falta de conexión con la Realidad de ciertos supervisores, evidentemente siempre hay excepciones:

"En la mayoría de casos los que llegan a ser supervisores son autodidactas en lo que respecta a la gestión de personas, por lo que no es de extrañar que reproduzcan los comportamientos que ellos mismos han sufrido en otras organizaciones, y a menudo no son las mejores prácticas".

"Otra razón es que probablemente muchas personas ascendieron a puestos de dirección porque han estado muy ocupadas persiguiendo sus propios objetivos y ambiciones y por tanto se premia a gente que no suele ser empática".
Fuente: GoodHire • Ver artículo FastCompany referido.

Te invito a profundizar un poquito más. Si leemos de manera más fina, podemos identificar que el patrón de “la historia detrás de la historia” se repite. Y evidentemente con los efectos perjudiciales que eso puede traer a un equipo de trabajo en donde la confianza, fluidez, admiración y respeto entre profesionales resulta no ser de valor

Los líderes son parte fundamental en el sistema cultural de una organización y su estrategia personal de comunicación con sus colaboradores es condicionante para consolidar una cultura organizacional consistente y sostenible en el tiempo. Sin embargo, según un estudio de CultureX, al mismo tiempo “los líderes desempeñan un papel desproporcionado en la formación de culturas tóxicas y, concretamente, de microculturas tóxicas”.

Jung también decía que “las crisis son magníficas oportunidades para familiarizarnos con la sombra”. Los que hemos sido mandos medios y supervisores sabemos la cantidad de historias que habitaban nuestra sombra y que muy rara vez salían a la luz. 

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Haciéndonos cargo de nuestra sombra y nuestras impotencias.
  • Para poder detectar y conversar con nuestra sombra me di cuenta que es necesario cambiar nuestro diálogo interno. Ser conscientes de cada hito que me genere incomodidad, ataque o molestia porque mis percepciones podrían estar equivocadas. Admitir esto requiere una dosis de valentía que posteriormente trae muy buenos frutos.
  • La historia detrás de mi historia genera distorsiones en mi percepción de la realidad, por lo tanto al darme cuenta de ello pude ayudar a que dicha percepción se ajuste a lo real y no al revés. Por otro lado logras desafiar permanentemente a tu juez de percepciones interno manteniendo una lupa que evalúa que tan cercanas a la realidad están.
  • Buscar validación, consejos y simples perspectivas de expertos u otras personas con credibilidad para transferir aprendizaje y reforzar la dialéctica apuntando a una síntesis. No rescates conocimiento o respuestas solo a tus amigos porque seguramente tendrán las mismas percepciones que tú.
  • Finalmente te puedo recomendar mantenerte siempre abierto y receptivo a modificaciones y cambios ya que la rigidez de una planta no resiste el viento. Mientras más flexible y blandas son sus articulaciones más resistente a lo inesperado crece.

Carl Jung

Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad.

¡Conversemos más!

Si te hace sentido lo que te he planteado acá te invito a que nos detengamos a disfrutar un café, un té, una cerveza o la tranquilidad de un parque en una dinámica conversacional honesta y verdadera. Creo que una conversación es poderosa cuando no es transaccional.

Y si quieres conocer un poco más de mí te cuento que me gusta mucho la Comunicación Estratégica, pero con un sentido. Un gusto será conocerte, por mi lado soy Alfredo ¿y tu?