Generalmente asociamos lo incierto, los conflictos y las ansiedades a emociones que nos generan estancamiento y bloqueos. No por casualidad el opuesto del concepto “paz” no es guerra sino estar estancado, sin avanzar. Por otro lado sentimos que estamos en una carrera sin detenciones donde cada vez el ritmo nos exige más esfuerzos y ansiamos detenernos.

Entonces, ¿cómo podemos proyectar nuestro sentido de paz sin que el detenernos en esta carrera frenética nos auto sabotee? Con estrategia.